Cardiff: Papá acompaña a su hija al altar después de una lesión cerebral

May 24, 2023

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Mire el momento en que un hombre acompaña a su hija al altar después de recuperarse de una grave lesión cerebral

El granjero Roger Jones pudo llevar a su hija al altar dos años después de que los médicos advirtieran a su familia que tal vez no sobreviviría a una infección cerebral.

Los cirujanos tuvieron que extirpar parte de su cráneo en 2021, por lo que era poco probable que el hombre de 68 años regresara alguna vez a la granja familiar en Castleton, Cardiff.

"Nos dijeron que las personas en la condición de Roger terminan en cuidados a largo plazo", dijo su esposa Gill.

Pero la determinación de estar ahí para su hija lo ayudó a caminar nuevamente.

"De hecho, le dijeron [a mi esposa] que no creían que yo viviría", dijo Roger, recordando cómo comenzó su enfermedad durante la Navidad de 2020, cuando un lado de su cara comenzó a caer.

"Pensábamos que había sufrido un derrame cerebral", dijo Gill, pero los médicos diagnosticaron un posible ataque de culebrilla.

Luego, en enero de 2021, le diagnosticaron una infección de los senos nasales que había roto la membrana cerebral de Roger provocando un absceso.

"En ese momento no estaban seguros de si sobreviviría o no", recordó Gill, explicando cómo, debido a las restricciones de Covid, no vio a su marido en persona durante casi tres meses después de llevarlo por primera vez al hospital.

Roger se sometió a nueve cirugías durante un período de cinco meses; primero, los cirujanos extirparon las partes infectadas de su cráneo y finalmente reemplazaron el hueso con una placa de titanio.

"Fue horrible", dijo Roger, admitiendo que no recuerda mucho de ese período, aparte de preocuparse por el destino de su granja cerca de la M4.

Pero Gill y su hija Kate habían "intensificado" el manejo del ganado vacuno y ovino y se habían preparado para plantar cultivos mientras Roger permanecía solo en el hospital.

"No podíamos ceder", dijo Gill, "porque si lo hacíamos, él no tendría nada con qué volver a casa".

Roger comenzó la fisioterapia especializada en el Hospital Llandough de Cardiff en junio y regresó a casa en noviembre.

Incapaz de caminar o incluso levantarse, tuvo que depender de un equipo de cuidadores a domicilio y de un elevador para desplazarse.

"Cuando tuvimos las reuniones de alta, fue un caso de 'esto es lo mejor que hay'", dijo Gill.

"Dijeron: 'puedes mejorar un poco más, pero... las personas con las necesidades de Roger van a una residencia de ancianos'".

"Sabía que no iba a hacer eso, que iba a pelear. Tenía que pelear", recordó haber pensado Roger.

"Sabíamos que queríamos llevarlo a casa", dijo Gill.

Roger dijo que estar en casa "marcó la diferencia".

Se propuso volver a conducir un tractor, algo que aún no había hecho, y cuando su hija Jessie se comprometiera, poder acompañarla hasta el altar.

"Es algo que realmente haces", dijo, "quieres llevarlos al altar".

Dijo que el primer "cambio de juego" fue conseguir un scooter de movilidad para ayudar en la casa.

Pero a la hora de caminar, Roger tenía miedo de caerse y no poder levantarse.

Jakko Brouwers, fisioterapeuta de la clínica Morrello en Newport, comenzó a visitar a Roger a domicilio en abril de 2022. Gill recuerda que dijo "este hombre volverá a caminar".

Pero el primer paso fue decirle que se tirara al suelo, dijo.

"Luego dijo, 'bien, ahora gatea hacia la silla, levántate' y dijo 'ahora, si te caes, puedes levantarte'".

En febrero de este año, después de meses en casa, estaba dando sus primeros pasos con un bastón.

"Es su determinación y su fuerza agrícola", dijo Gill, "lo que lo ha puesto donde está aquí porque si no lo hubiera tenido, podría haber dicho simplemente 'sabes qué, esto es demasiado'".

En junio, su hija Jessie Wheatley, de 37 años, que vivía en Queensland, Australia, regresó a casa para prepararse para su boda en una capilla cerca de la granja.

Caminar todos los días con su papá fue una gran parte de los preparativos.

Durante estas caminatas, Jessie le dijo a su padre lo sorprendida que estaba por el progreso que había logrado en un año.

Roger respondió: "Tienes que seguir luchando, ¿no?"